El tarot va estrechamente enlazado con la historia de la cultura de los pueblos más remotos, a su gente, a su religión. Aunque todavía no se sabe a ciencia cierta donde, cómo y cuando nace el tarot, se puede datar su nacimiento en el antiguo Egipto, pues hay constancia de ello en algunos jeroglíficos.
Asirios, fenicios y griegos también practicaban en su momento el arte de la tirada de cartas, luego, cada pueblo fue adaptando a su manera las prácticas del tarot.
Un momento delicado se vivió durante la época de la Inquisición, donde los tarotistas eran perseguidos e incluso muchos de ellos torturados de forma brutal e incluso quemados en hogueras.
Mientras en Europa, y por culpa de la Inquisición ya eran muy pocas las culturas que se atrevían a practicar con el tarot, los gitanos fueron haciendo poco a poco está práctica como suya. A pesar de ser un pueblo perseguido durante la inquisición los gitanos lograron expandir el arte del tarot gitano por allá donde iban.