La cartomancia es un método de adivinación de hechos pasados, presentes o futuros por intermedio de la utilización de distintos mazos de cartas. En este sentido, el cartomante es el encargado de tirar las barajas para llevar a cabo la adivinación del consultante, quien quiere saber su futuro.
Es un hecho que se desconoce a ciencia cierta cuál es el origen de la cartomancia, aunque se cree que el mismo puede estar relacionado con la “Cábala” y la civilización egipcia. Incluso, las primeras referencias al respecto aparecen en Italia, en el siglo XV. La Iglesia suspendió esta práctica por aquel entonces al considerarla “peligrosa e inmoral”, aunque la llegada de gitanos a Europa terminó por extenderla en todo el continente.
Si bien debe destacarse que existen múltiples técnicas de cartomancia, y que para adivinar el futuro pueden ser utilizadas cualquier barajas, como las españolas o las de tarot, estas últimas son las más conocidas. Para poder diferenciarlas, cuentan con 78 barajas, las cuales se dividen en 22 arcanos mayores, todos con nombres propios, y 56 arcanos menores.
Al momento de la adivinación, se considera que cada carta representa un ícono, y un color que tienen valores simbólicos. En cuanto a la interpretación numerologica, cada baraja posee también un significado particular. Luego, las categorías se subdividen en espada, que hace referencia a la inteligencia; el basto, que alude a la vida; las copas, que recuerdan los sentimientos; y el oro, que nos lleva hacia el mundo de la naturaleza materia.